Vidrios insonorizantes – el ruido se queda fuera
Elija su factor individual de atenuación acústica
Disfrutar por fin de la tranquilidad. Algo realmente importante en el día a día cada vez más estresante. Precisamente porque la contaminación acústica crece de forma alarmante. Sobre todo el tráfico resulta especialmente molesto. Pero también el ruido aéreo y vecinal resultan cada vez más perturbadores. Algo que no tiene por qué ser: las ventanas insonorizadas de Weru traen la ansiada tranquilidad a los hogares plagados de ruidos.
La insonorización de un cristal aislante se ve afectada fundamentalmente por los siguientes parámetros:
Peso del cristal (masa): los cristales más gruesos son más pesados. La gran masa evita el oscilamiento del cristal, las ondas sonoras se reflejan. Cuanto más pesado es el cristal, tanto mayor es, por lo general, el valor de insonorización.
Estructura del cristal: cuanto más asimétrico es el grosor de los cristales exteriores e interiores, tanto mayor es el valor de insonorización
Espacio de separación entre cristales: cuanto mayor es la separación, tanto mayor es el valor de insonorización. Una gran separación reduce, no obstante, el aislamiento térmico.
Weru aprovecha además la influencia de la rigidez del cristal (cuanto más elástico es un componente, tanto mayor es el valor de insonorización) y utiliza cristales laminados con láminas de protección acústica. Gracias a la unión elástica de los cristales individuales se combina una gran masa con una baja rigidez a la flexión. Se mejora considerablemente la insonorización en los rangos de frecuencia inferiores y superiores.
*Tenga en cuenta que la atenuación de ruido es muy particular de la percepción del individuo, los ensayos corresponden a condiciones de laboratorio y hay que tener en cuenta la composicón de la construcción, paredes. etc.